miércoles, 30 de octubre de 2013

TIPOS DE MOBBING

A continuación enumeraremos los tipos de mobbing en función del nivel jerárquico:

Mobbing descendente

Suele ser la situación más habitual. La persona que ejerce el poder a través de desprecios, falsas acusaciones e incluso insultos que pretende minar el ámbito psicológico del trabajador acosado para destacar frente a sus subordinados, para mantener su posición en la jerarquía laboral o simplemente se trata de una estrategia empresarial cuyo objetivo es deshacerse de una persona forzando el abandono voluntario de una persona determinada sin proceder a su despido legal, ya que sin motivo acarrearía un coste económico para la empresa.

Mobbing ascendente

Este tipo es el que ejercen uno o varios subordinados sobre aquella persona que ostenta un rango jerárquico superior en la organización. 

Normalmente suele producirse cuando alguien exterior a la empresa se incorpora a ella con un rango laboral superior. Sus métodos no son aceptados por los trabajadores que se encuentran bajo su dirección y suele suceder porque un trabajador quería obtener ese puesto y no lo ha conseguido. 

También puede darse otra modalidad en la que el trabajador es ascendido a un puesto de responsabilidad, en virtud del cual, se le otorga la capacidad de organiza y dirigir a sus antiguos compañeros.

La situación se complica si no se ha consultado, previamente, el ascenso al resto de trabajadores y estos, no se muestran de acuerdo con la elección, o si el nuevo responsable no marca unos objetivos claros dentro del departamento generando intromisiones en las funciones de alguno o algunos de sus componentes. Se puede desencadenar este fenómeno hacia aquellos jefes que se muestran arrogante en el trato y muestran comportamientos autoritarios.

Mobbing horizontal

En este tipo de mobbing un grupo de trabajadores se constituye como un individuo y actúa como un bloque con el fin de conseguir un único objetivo. En este supuesto un trabajador/a se ve acosado/a por un compañero con el mismo nivel jerárquico, aunque es posible que si bien no oficialmente, tenga una posición "de facto" superior. 

El ataque se puede dar por problemas personales o bien, porque algunos de los miembros del grupo sencillamente no acepta las pautas de funcionamiento tácitamente o expresamente aceptadas por el resto.

Otra circunstancia que da lugar a este comportamiento es la existencia de personas física o psíquicamente débiles o distintas, y estas diferencias son explotadas por los demás simplemente para mitigar el aburrimiento. 

Olga García 

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miércoles, 23 de octubre de 2013

¿QUE ES EL MOBBING?

Podemos definir el "mobbing" como: "Situación en la que una persona ejerce una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente y durante un tiempo prolongado sobre otra persona o personas en el lugar de trabajo con la finalidad de destruir las redes de comunicación de la víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar en el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente esa persona o personas acaben abandonanado el lugar de trabajo"

El acoso laboral es un fenómeno del que nadie puede estar a salvo. Puede aparecer en cualquier nivel jerárquico y afectar tanto a hombre como mujeres.

El acoso hacia una persona se manifiesta de diversas maneras:
  • Manipulación de la comunicación: No informando a la persona sobre su trabajo, no dirigiéndole la palabra, no haciéndole caso, amenazándole, criticándole tanto con relación a temas laborales como de su vida privada
  • Manipulación de la reputación: Conmentarios injuriosos, ridiculizándole o burlándose de él o ella, propagando comentarios negativos acerca de su persona o la formulación repetida de críticas en su contra. 
  • Manipulación del trabajo: Proporcionándole trabajos en exceso, monótonos, repetitivos o bien, sin ninguna utilidad, así como trabajos que están por encima o por debajo del nivel de cualificación de la persona.
En sucesivos posts reguiremos tratando este tema y comentaremos aspectos como los tipos de "Mobbing" que existen, las fases de este proceso o los posibles perfiles de los implicados en este tipo de acoso, es decir, víctima y agresor. Os adjuntamos también un enlace donde podeis obtener más información. 


Olga García



miércoles, 16 de octubre de 2013

¿VIOLENCIA INTRAGÉNERO?



El lunes 21 de Enero, nuestro espacio de Uniradio (FM 95.6), se habló sobre cuál es la situación legal actual, de las parejas homosexuales que sufren agresiones violentas por parte de uno de sus miembros. Por ello, nos gustaría presentar un breve post, para los que no pudieron escuchar dicho programa.

El objetivo de la Ley contra la Violencia de Género Española es:

Actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombre sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aún sin convivencia. 

Entonces ¿Cómo podemos llamar a la violencia, en la que el agresor controla, anula, insulta, grita y pega, a su pareja víctima sumisa? Ahhhh se me olvidaba que tienen que tener genitales distintos.  

Una vez más el uso de los términos, marcan una gran diferencia legal importante, al igual que ocurría, en otros tiempos, con el término matrimonio. La violencia intragénero es aquella, que en sus diferentes formas se produce en el seno de las relaciones afectivas y sexuales entre personas del mismo sexo; con la diferencia de que las medidas legales no se aplican con la misma celeridad y recursos sociales, que ofrece la Ley de Violencia de Género.

Basicamente, el Código Penal no ampara a las víctimas gay- lésbicas de violencia de género, que que por un lado las medias penales no se aplican con la debida celeridad (órdenes de alejamiento, protección laboral,...) dependiendo de una interpretación poco clara por parte de jueces, o no siendo tan gravemente penalizadas como la violencia machista hacia las mujeres, y por otro lado las víctimas gays y lesbianas no tienen acceso a los recursos sociales (jurídicos, psicológicos, ayudas sociales, centros de acogida,...) que ofrece la actual Ley de Violencia de Género.

Hay que romper el mito de que en las relaciones gay-lésbicas no hay abuso al ser una lucha entre iguales con violencia mutua. La violencia entre parejas del mismo sexo tiene el componente patriarcal de dominio que tanto nos está contando desmontar, porque el dominio y la anulación del otro no solo lo puede ejercer un hombre sobre una mujer, sino también un hombre sobre otro hombre y una mujer sobre otra mujer. En la violencia de género el agresor asume el rol de poder, control, posesión y anulación de la víctima, independientemente del sexo o la orientación sexual de los implicados. El género es una construcción sociocultural en la que un rol de poder y dominación se asimila al género masculino y un rol de sumisión al género femenino.

Olga García

miércoles, 9 de octubre de 2013

VIOLENCIA DE GENERO: CONSECUENCIAS SOBRE LOS NIÑOS

Ya en el embarazo la madre puede sufrir malos tratos físicos o psicológicos, de hecho en esta etapa hay veces que marca el principio de la violencia o esta se recrudece. Las consecuencias pueden ser parto prematuro, bajo peso al nacer, mortalidad perinatal; también se tiene conocimiento que la mujer en situación de malos tratos, tienen menos seguimiento del embarazo, hay más interrupciones voluntarias de mismo, y participan menos en la preparación para el parto. Además hay más posibilidades de consumo de alcohol y ansolíticos por parte de la madre.

La primera infancia está relacionada con el desarrollo del apego. Los niños que experimentan malos tratos pueden crecer con una falta o desorganización en le apego, se observan además trastornos de relación con sus iguales, conductas de retraimiento y retrasos cognitivos. Los menores perciben el miedo y la ansiedad de sus padres, en esta época pueden ser ignoradas sus necesidades llevando a la desconfianza y al abandono emocional. Los menores observan la realidad sin comprenderla y pueden llegar a pensar que ellos son la causa del conflicto, se culpan y tienen sentimientos de inutilidad y ansiedad. La sintomatología en esta etapa comprende: miedo, desamparo, impotencia, creen que pueden morir durante las agresiones, ansiedad, inseguridad, dudas, negación, regresión, tristeza y aislamiento.

En la infancia media los problemas afectan fundamentalmente al desarrollo socio- emocional. En esta etapa la dificultad de comprensión y asimilación de los problemas se expresa a través de ansiedad, depresión y cognición, a medida que el niño crece, aumenta su capacidad para entender y asimilar la realidad y se puede producir la alianza con uno de los padres, culpabilización del otro, hostilidad... Se hace más presente la sintomatología ansiosa y depresiva así como el aislamiento escolar y social. En la pre- adolesciencia estos sentimientos de frustración y desamparo pueden dar lugar a conducta antisocial o conductas adultas de protección de padres y hermanos pero a medida que crecen puede aumentar el desapego, embotamiento y bloqueo.

En la adolescencia se alcanza el desarrollo intelectual, pero existe un desarrollo asimétrico dado que la mayor capacidad de análisis y evaluación no va paralela a los conocimientos y experiencias que presenta el sujeto adulto. En los adolescentes puede existir un fuerte sentimiento de desamparo al no poder salvar a las madres, los síntomas más frecuentes son actitudes de responsabilidad excesiva en el hogar, de tal manera, que se interponen delante de la madre cuando el padre intenta golpearla, recibiendo ellos mismos los golpes e incluso llegando ellos mismos a  agredir a sus propios padres, a veces se han dado casos de parricidios. También pueden experimentar cambios radicales de vida, se escapan mediante el sexo y la delincuencia. 

De una forma general basándonos en la Victimología evolutiva, se puede decir que los efectos de ser testigo de violencia son característicos de las etapas de la Psicopatología del Desarrollo, siendo propensas las víctimas a presentar problemas en su desarrollo evolutivo, emocional, cognitivo y social, que le impide el bienestar y un progreso adecuado como persona. 

                                                                                                                           Olga García

miércoles, 2 de octubre de 2013

CRISIS = PERDIDA DE LIBERTAD Y DIGNIDAD

En el último año se ha observado un descenso en las denuncias relacionadas con la violencia de género, pero ¿significa esto que ha disminuido el número de agresiones?

Diversos informes que investigan el tema a fondo han revelado una cruda realidad. Las penurias que están padeciendo millones de familias en nuestro país, frena a las mujeres maltratadas a acudir a las comisarias a denunciar e incluso a retirarlas si anteriormente la había interpuesto. En el primer semestre has descendido casi un 5% las denuncias y han aumentado un 11% las renuncias de las víctimas a seguir el proceso judicial. ¿Por qué ocurre? Uno de los motivos destacados es el temor a no encontrar empleo y verse sin recursos para salir adelante. Sabemos que el trabajo es una de las principales herramientas para combatir la violencia de género, puesto que dota de autoestima a la agredida y, en muchas ocasiones, le proporciona la autonomía e independencia necesarias para superar esta difícil situación.

Los datos obtenidos en el segundo trimestre son demoledores. Suben el número de renuncias, bajan las denuncias presentadas por la víctima incluso por sus familiares y aumenta las intervenciones de la policía y servicios sociales. Esta información denota la vulnerabilidad de las víctimas en un contexto de crisis económica como la actual.

Imaginaos su terrible realidad. Ante el pavor de que sus hijos sufran carencias económicas al abandonar el hogar familiar, prefieren anteponer su integridad física y psicológica prolongando su convivencia con este monstruo que día a día le induce a miedo y propina palizas.

Este dramático panorama obliga a las Administraciones Públicas a adoptar medidas urgentes. Entre ellas: impulsar políticas que incentiven su participación en el mercado laboral ayudándolas a recuperar su dignidad y libertad; elevar el número de jueces y juezas de lo Penal especializados/as en violencia de género y dotar de una mayor eficiencia a los servicios de atención a las vícitimas y por último que las Asociaciones destinadas a trabajar con mujeres maltratadas reciban más ayudas del Estado.

Inmaculada Montalbán presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género propone lo siguiente: desvincular las ayudas sociales del requisito previo de interponer denuncia para que las afectadas accedan a los derechos que contempla la Ley Integral de 2004. De esta forma, se verían fortalecidas antes de emprender el procedimiento judicial. Para ello, propone que sea suficiente un informe oficial y pericial que diagnostique la situación de maltrato y una armonización de la normativa autonómica en este ámbito.

¿Estáis de acuerdo con esta medida?¿ Pensáis que ayudaría o perjudicaría?


Rocío Gay

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