Existen diversas maneras de que el abusador pueda controlar los recursos de la víctima. Tal y como comentamos en un post anterior,
el abusador puede impedir que la víctima trabaje o hacerle muy difícil
el mantener un trabajo. También pueden impedir su acceso a una
educación. Llamadas telefónicas frecuentes, visitas sorpresa u otras
actividades acosadoras interfieren con el rendimiento en el trabajo del
cónyuge. En parejas donde el cónyuge es lesbiana, gay, bisexual o
transexual el abusador puede amenazar con revelarlo a su empleador.
La asociación estadounidense "National Coalition Against Domestic Violence" afirma que:
- Entre el 25% y el 50% de las víctimas de abuso por parte de su cónyuge ha perdido su trabajo a causa de la violencia doméstica.
- Entre el 35% y el 56% de las víctimas de violencia doméstica sufren acoso en el trabajo por parte de sus parejas
Impidiendo que las víctimas tengan acceso a tener dinero, como prohibir a la víctima mantener una cuenta bancaria, él o ella es totalmente dependiente financieramente del abusador para obtener casa, comida, ropa y otras necesidades. En algunos casos el abusador puede no cubrir esas necesidades, incluyendo medicinas y productos de higiene personal. Pueden también limitar su habilidad para abandonar la situación abusiva negándose a pagar soporte para los hijos.
Los abusadores pueden también forzar a su cónyuge para obtener crédito y luego a través de actividades negligentes arruinar su clasificación crediticia y su habilidad para obtener crédito.
Algunas recomendaciones:
Existen diversas maneras de administrar el abuso económico:
- Asegurarse el acceso a documentos personales y financieros
- Intentar mantener tu autonomía personal y económica
- Si crees que vas a abandonar la relación, prepáralo con tiempo
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