El objetivo es descubrir las debilidades de la futura
víctima para luego atacarle donde más le duele. Puede ser arrebatarle algo que
le pertenece (amigos, puesto de trabajo, popularidad...).
El inicio del acoso suele empezar de forma anodina, como un
cambio repentino de una relación que hasta el momento se consideraba neutral o
positiva. Suele coincidir con algún momento de tensión en la empresa como
modificaciones organizativas, tecnológicas o políticas. La persona que sufre el
mobbing comienza a ser criticada por la forma de realizar su
trabajo, que por otro lado, hasta el momento era bien visto. Al principio, las
personas acosadas no quieren sentirse ofendidas y no se toman en serio las
indirectas o vejaciones. No obstante, la situación resulta extraña
para la víctima porque no entiende lo que está pasando y tiene dificultad para
organizar conceptualmente su defensa.
2º Conflicto:
En las empresas e instituciones públicas es normal que
aparezcan conflictos entre el personal porque pueden tener intereses
diferentes y objetivos contrapuestos.
Como consecuencia de esto surgen roces, fricciones personales, diferencias
de opinión... que pueden solventarse de manera positiva, a través del diálogo,
o por el contrario, puede ser el principio de un problema más profundo
que tiene posibilidades de estigmatizarse y es aquí cuando surge el acoso.
La causa del conflicto en ocasiones puede estar creado artificialmente por
el instigador como excusa para hostigar a la víctima.
Olga García
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