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miércoles, 16 de octubre de 2013

¿VIOLENCIA INTRAGÉNERO?



El lunes 21 de Enero, nuestro espacio de Uniradio (FM 95.6), se habló sobre cuál es la situación legal actual, de las parejas homosexuales que sufren agresiones violentas por parte de uno de sus miembros. Por ello, nos gustaría presentar un breve post, para los que no pudieron escuchar dicho programa.

El objetivo de la Ley contra la Violencia de Género Española es:

Actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombre sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aún sin convivencia. 

Entonces ¿Cómo podemos llamar a la violencia, en la que el agresor controla, anula, insulta, grita y pega, a su pareja víctima sumisa? Ahhhh se me olvidaba que tienen que tener genitales distintos.  

Una vez más el uso de los términos, marcan una gran diferencia legal importante, al igual que ocurría, en otros tiempos, con el término matrimonio. La violencia intragénero es aquella, que en sus diferentes formas se produce en el seno de las relaciones afectivas y sexuales entre personas del mismo sexo; con la diferencia de que las medidas legales no se aplican con la misma celeridad y recursos sociales, que ofrece la Ley de Violencia de Género.

Basicamente, el Código Penal no ampara a las víctimas gay- lésbicas de violencia de género, que que por un lado las medias penales no se aplican con la debida celeridad (órdenes de alejamiento, protección laboral,...) dependiendo de una interpretación poco clara por parte de jueces, o no siendo tan gravemente penalizadas como la violencia machista hacia las mujeres, y por otro lado las víctimas gays y lesbianas no tienen acceso a los recursos sociales (jurídicos, psicológicos, ayudas sociales, centros de acogida,...) que ofrece la actual Ley de Violencia de Género.

Hay que romper el mito de que en las relaciones gay-lésbicas no hay abuso al ser una lucha entre iguales con violencia mutua. La violencia entre parejas del mismo sexo tiene el componente patriarcal de dominio que tanto nos está contando desmontar, porque el dominio y la anulación del otro no solo lo puede ejercer un hombre sobre una mujer, sino también un hombre sobre otro hombre y una mujer sobre otra mujer. En la violencia de género el agresor asume el rol de poder, control, posesión y anulación de la víctima, independientemente del sexo o la orientación sexual de los implicados. El género es una construcción sociocultural en la que un rol de poder y dominación se asimila al género masculino y un rol de sumisión al género femenino.

Olga García

miércoles, 2 de octubre de 2013

CRISIS = PERDIDA DE LIBERTAD Y DIGNIDAD

En el último año se ha observado un descenso en las denuncias relacionadas con la violencia de género, pero ¿significa esto que ha disminuido el número de agresiones?

Diversos informes que investigan el tema a fondo han revelado una cruda realidad. Las penurias que están padeciendo millones de familias en nuestro país, frena a las mujeres maltratadas a acudir a las comisarias a denunciar e incluso a retirarlas si anteriormente la había interpuesto. En el primer semestre has descendido casi un 5% las denuncias y han aumentado un 11% las renuncias de las víctimas a seguir el proceso judicial. ¿Por qué ocurre? Uno de los motivos destacados es el temor a no encontrar empleo y verse sin recursos para salir adelante. Sabemos que el trabajo es una de las principales herramientas para combatir la violencia de género, puesto que dota de autoestima a la agredida y, en muchas ocasiones, le proporciona la autonomía e independencia necesarias para superar esta difícil situación.

Los datos obtenidos en el segundo trimestre son demoledores. Suben el número de renuncias, bajan las denuncias presentadas por la víctima incluso por sus familiares y aumenta las intervenciones de la policía y servicios sociales. Esta información denota la vulnerabilidad de las víctimas en un contexto de crisis económica como la actual.

Imaginaos su terrible realidad. Ante el pavor de que sus hijos sufran carencias económicas al abandonar el hogar familiar, prefieren anteponer su integridad física y psicológica prolongando su convivencia con este monstruo que día a día le induce a miedo y propina palizas.

Este dramático panorama obliga a las Administraciones Públicas a adoptar medidas urgentes. Entre ellas: impulsar políticas que incentiven su participación en el mercado laboral ayudándolas a recuperar su dignidad y libertad; elevar el número de jueces y juezas de lo Penal especializados/as en violencia de género y dotar de una mayor eficiencia a los servicios de atención a las vícitimas y por último que las Asociaciones destinadas a trabajar con mujeres maltratadas reciban más ayudas del Estado.

Inmaculada Montalbán presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género propone lo siguiente: desvincular las ayudas sociales del requisito previo de interponer denuncia para que las afectadas accedan a los derechos que contempla la Ley Integral de 2004. De esta forma, se verían fortalecidas antes de emprender el procedimiento judicial. Para ello, propone que sea suficiente un informe oficial y pericial que diagnostique la situación de maltrato y una armonización de la normativa autonómica en este ámbito.

¿Estáis de acuerdo con esta medida?¿ Pensáis que ayudaría o perjudicaría?


Rocío Gay

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miércoles, 14 de agosto de 2013

EL NIÑO QUE DIJO PUTA

El sistema y la gente de la calle, entiende que una madre puede proteger a su hijo y no es verdad, porque la madre está en una situación de desestructuración como víctima de violencia. Hay que romper esa historia de que son víctimas indirectas. Si se concibe al niño como víctima, habrá que evaluarle y no dejarle en la sala de espera que es lo que se está haciendo. Lo que debería hacer el sistema es contabilizar cuántos niños sufren la violencia, como víctimas directas de Violencia de Género.

"Un niño de dos años llamaba a su madre puta porque creía que se llamaba así"

En los últimos años se ha realizado muchos y diversos trabajos científicos acerca de las consecuencias de la violencia de género desde el punto de vista jurídico, social, médico o psicológico sobre las mujeres. Sin embargo, apenas hay estudios que traten de los efectos que esta violencia tiene en las hijas e hijos de las mujeres víctimas, a pesar de que es unánime la opinión de los expertos de que los menores son también víctimas del maltrato a sus madres, y de que la violencia contra la mujer suele ir acompañada de violencia contra menores.

Puede observarse que gran parte de los trastornos que aparecen cuando los niños y niñas están expuestos de manera directa a la violencia tienen su origen en la incapacidad de los progenitores de satisfacer las necesidades biológicas, psicológicas y emocionales de los niños y niñas. Pedreira Massa, describió el "Círculo Interactivo de la Violencia Familiar", basándose entre otros, en los trabajos de Wolfe y de Paul Breitner. En esta teoría la mujer víctima, como consecuencia del maltrato por parte de su pareja, padece una alta tasa de estrés, lo que puede originar, por una parte un proceso vincular con su hijo donde a su vez predomina el estrés, y además padecer síntomas psicológicos y físicos y que puede llevar a una reducción en sus habilidades de manejo eficaz de los hijos. Una segunda consecuencia del maltrato en la mujer es que los hijos padecen también una situación de estrés, fundamentalmente referido a la respuesta al proceso vincular, u la establecimiento y desarrollo de las conductas de apego, incrementándose en los menores los síntomas emocionales (irritabilidad, trastornos afectivos tipo reacciones depresivas, trastornos somotaformes) y comportamentales (descargas agresivas, oposicionismo); lo que sin duda repercute negativamente en el estado emocional de ambos.

"¿Qué me convierte a mi en víctima? ¿Qué me peguen? Convierte en víctima de violencia el vivir en un ambiente de terror."

Esta situación de estrés de la mujer víctima no debe en NINGÚN CASO ser culpabilizadora para la madre, ni convertirla en blanco de las críticas. Las repercusiones psicológicas van a depender de varios factores:
  •  Las características personales de la víctima (edad, desarrollo, vulnerabilidad, si padece alguna discapacidad) 
  • Las circunstancias del maltrato (cronicidad, tipología, gravedad, severidad de este, así no es lo mismo presenciar amenazas, que un parricidio)
  • La protección que ejerza la figura materna y el entorno familiar sobre el menor.
                                                                                                                    Olga García

miércoles, 7 de agosto de 2013

PAREDES DE PAPEL

Hoy me van a permitir comenzar con un pasodoble de carnaval de Antonio Pedro Serrano "El canijo", para comenzar a hacer una reflexión sobre un tema que muchas veces no queremos ver, aquí os dejo con él: 

"Erase una vez un cuento al revés, la bella y el príncipe encantado... bella se casó y cuenta se dio que su príncipe estaba hechizado, pues por la noche el galán se hacía invisible y no le veía ni el pelo, aparecía pasada la madrugada dándole besos de hielo. Bella aguanta su virilidad en pareja mientras le pega ella se calla y no se queja, porque cree que en su interior resucitará el amor y a su bestia no la deja. Su pueblo es sordo y cruel, las paredes de los pisos hoy las hacen de papel, si grita el agresor cogen el mando a distancia y suben el televisor. Siempre igual con esa doble moral cada cual que este en su casa y dios en la de todos, márchate corre bella escápate que un pueblo cobarde no se toma la molestia de ser solidarios y de luchar contra la bestia..."



Y después de esto no me quiero enrollar mucho más (que siempre me paso), solo decir que en la violencia de género, no hay que ser anónimos hay que actuar con nombres y apellidos, que el vencer a esta bestia es un trabajo de todos, que no podemos lamentarnos, cuando algo que ha estado en nuestras manos parar, sucede, Porque en el momento que descubrimos que un maltratador está ejerciendo su violencia sobre su pareja, sus hijos, es el momento de ACTUAR y de DENUNCIAR, que si las paredes son de papel, arranquémoslo sin dudar ni un momento porque es nuestra obligación, como seres humanos no consentir esta lacra, y porque necesitamos del valor para luchar contra el miedo, de no callarnos, porque es un trabajo de todos, y no solo de las instituciones y cuerpos de seguridad, nosotros también podemos poner nuestro granito de arena siendo este tal vez uno de los más importantes.

 

Y después de esta opinión al respecto, me despido, aunque hoy quiero denunciar con este post públicamente mi repulsa a la lacra de la violencia de género también lo quiero hacer a la cobardía no denunciar cuando tenemos la seguridad de que hay que hacerlo, y por tanto hoy firmo mi post con mi nombre completo e invito a todos a hacer lo mismo ya que el anonimato no ayuda a combatir esas bestias. Y nunca dejemos de ver, oír y NO CALLAR

                                                                                              Antonio Manuel García Mancera

miércoles, 31 de julio de 2013

RECORTE EN MALTRATO, RECORTE EN VIDA

 A estas alturas de crisis y de gobiernos regidos por Europa ya estamos acostumbrados a recortes y a reformas de todo tipo que no suelen favorecernos a los ciudadanos de a pie, pero ¿Nos hemos parado a pensar las posibles repercusiones de esos cambios en otros ámbitos como la lucha contra el maltrato?

Resulta claro y ampliamente comentado el enorme recorte en inversión social de estos, los llamados "Presupuestos más sociales de la historia" por nuestro gobierno. De este hecho se derivan la reducción del presupuesto de entidades públicas que luchan contra el maltrato y en la mayoría de los casos la anulación de las subvenciones a entidades privadas también dedicadas a esta labor. Como consecuencia esta entidades ven reducidos su personal y sus capacidad de acción, no solo en intervención sino también en prevención, y como siempre las más afectadas son las víctimas de maltrato.

El último paso viene dado por las reformas a nivel judicial, que sin duda tienen una repercusión importante en este tipo de casos y citando a la presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género: " Serán un freno y un obstáculo para que las mujeres víctimas de violencia machista denuncien sus casos ante el juez".

Es cierto que los delitos de índole penal no implican una tasa pero sí los civiles, tales como las demandas de separación o divorcio. Este hecho y teniendo en cuenta la dependencia económica que en la mayoría de casos suelen tener las víctimas implica un añadido más a la ya de por si complicada decisión de denuncia. Además de las tasas existe el añadido de la situación actual de la economía que hace que la víctima se replantee muy mucho la denuncia por las dificultades que percibe para rehacer su vida. 

Otro aspecto negativo y perjudicial para situaciones de maltrato sería la eliminación del código penal de la falta de vejación injusta ( "No vales para nada", " Cállate, que no te mereces nada"). Este tipo de vejaciones suelen ser los primeros indicios de maltrato y su despenalización implica probablemente un aumento de los casos que ya de por sí son bastantes alarmantes.

En está reforma judicial se dota al juez de la capacidad de acordar una mediación cuando se suspenda la ejecución de la pena en estas causas, medida contraindicada en este tipo de casos y prohibida por la Ley de 2004.

Como reflexión e independientemente de nuestras ideas políticas creo que una cosa queda clara, en estos momentos estamos sufriendo una serie de recortes impuestos por otros países que no conocen la realidad de la sociedad española pero parece que los políticos españoles tampoco. Vamos a ser responsables, legislar por legislar nunca ha sido buena idea y aunque las cosas que no funcionan deban ser cambiadas eso no implica cambiarlas todas porque al final los más afectados, sin duda, son los ciudadanos y en este caso concreto, las víctimas de maltrato ya han sufrido bastante.

                                                                                                                 Pedro Cortés

miércoles, 3 de julio de 2013

ES SOLO UN CUENTO... O QUIZÁ NO


Diego era un niño de siete años, vivía en un barrio de una gran ciudad, tenía muchos amigos y una gran familia. Era hijo único, por lo que en casa no tenía con quien divertirse, su madre era ama de casa y su padre trabajaba mucho y solía llegar tarde, pero eso sí, no faltaba a ningún desayuno con él y su madre.
Mamá era todo ternura y papá era un poco más frío pero no por ello le quería menos. Era un día de febrero cuando se levantaron los tres y ocurrió algo que él nunca había visto, ¡mamá llevaba un ojo morado!
Él preguntó
- ¿Qué te ha pasado mamá?-
Pero papá irrumpió rápidamente y le dijo
- Nada Diego, es normal.
Pero todos los desayunos empezaron a hacerse extraños por la apariencia de mamá y por el silencio. Un día mamá despertó con el labio partido y Diego preguntó
- ¿Qué te ha pasado mamá?
De nuevo irrumpía papá
-Nada Diego, es normal.
Pasaban los días y mamá levantaba con golpes en el cuerpo, en las mejillas… y Diego quería saber
- ¿Qué te pasa por las noches mamá? Mamá callaba y papá decía
- Diego, no pasa nada, es normal.
Un día papá apareció en casa antes de lo normal, había discutido con unos socios y llevaba el labio partido, los ojos hinchados y morados y el brazo no paraba de sangrar.
Diego no preguntó, lo cogió de la mano y de la otra cogió a mamá, los llevó al espejo y le dijo a papá
- No te preocupes, no es nada, es normal.
Desde aquella mañana, el monstruo en el que se había convertido papá al maltratar a mamá cesó y todas las mañanas mamá levantaba con buena cara, desde entonces papá era el que preparaba el desayuno y se volvía a reír y a disfrutar del desayuno como antes de los golpes.
                                                                                                                      Antonio García

miércoles, 27 de febrero de 2013

VIOLENCIA DE GÉNERO Y DISCAPACIDAD

La mujer con discapacidad ha permanecido, y permanece en gran medida "invisible" para la sociedad. Ser mujer con discapacidad marca una trayectoria de doble discriminación, como mujer y como discapacitada, y añade barreras que dificultan el ejercicio de derechos y responsabilidades como personas, la plena participación social y la consecución de objetivos de vida considerados como esenciales.

En concreto, las mujeres con discapacidad se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad o riesgo a la hora de padecer comportamientos violentos, por los siguientes motivos: 

  • Por se menos capaces para defenderse físicamente del agresor
  • Por tener mayores dificultades para expresar verbalmente los malos tratos
  • Por la dificultad de acceso a los puntos de información y asesoramiento, principalmente motivados por la dificultad de movimientos
  • Por baja autoestima o desconsideraciñon de su imagen como mujer. 
  • Porque es mucho menos habitual que trabajen fuera de casa y eso incrementa la posibilidad de sufrir dependencia económica.
  • Por miedo a denunciar por la posibilidad de perder los cuidados que necesita. 
  • Por tener menor credibilidad ante algunos estamentos sociales
¿Qué tipos de malos tratos añadidos puede sufrir la mujer con discapacidad?

  • Violencia activa 
    • Abuso físico: Administrar medicinas sin necesitarlas y decir a la mujer dependiente donde, cuando y con quién tienes que salir.
    • Abuso emocional: Insultos, críticas, ridiculizar tu cuerpo o tus capacidades, sobreprotección
    • Abuso sexual:  Violación u otros tipo de abusos de índole sexual 
    • Abuso económico: Emplear la discapacidad para mendicidad o abusar del dinero o los bienes del discapacitado.
  • Violencia pasiva:
    • Abandono físico: Descuidar la alimentación, la atención personal, la higiene, la supervisión, 
    • Abandono emocional:  No valorar la opinión, ignorar y avergonzarse del discapacitado y de su existencia.
Por desgracia, los malos tratos tanto físicos como psíquicos a las mujeres afectadas por una discapacidad están aun muy ocultos, pero no por eso son menos frecuentes que los que sufren las mujeres sin discapacidades. 



                                                                                                                                                  Rocío Gay

martes, 19 de febrero de 2013

LA MUTILACION GENITAL FEMENINA

La mutilación genital femenina comprende todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos. Estos procedimientos no aportan ningún beneficio a la salud de la mujeres y niñas, de hecho todo lo contrario ya que puede producir hemorragias graves y problemas urinarios, y más a largo plazo pueden surgir quistes, infecciones, infertilidad, complicaciones del parto y aumento del riesgo de muerte del recién nacido.

Unos 140 millones de mujeres y niñas sufren en la actualidad las consecuencias de la mutilación genital. En la mayoría de los casos se practican en la infancia, en algún momento entre la lactancia y los 15 años. Se calcula que en África hay 92 millones de mujeres y niñas de más de 10 años que has sido objeto de estas mutilaciones. 

Estas prácticas, que constituyen una violación de los derechos humanos, son más frecuentes en las regiones occidental, oriental y nororiental de África, en algunos países de Asía y de Oriente Medio.

Las causas que subyacen a este tipo de prácticas son mezcla de factores sociales, culturales y religiosos. Al ser una práctica socialmente aceptada en estos países su realización es muy común lo que lleva a normalización y extensión de la mutilación genital lo que la convierte en un procedimiento tradicional. Llega a considerarse como un preparativo para la edad adulta de las mujeres y como medio para que tengan una vida sexual adecuada. Considerando esta sexualidad adecuada como la virginidad prematrimonial y la fidelidad dentro del matrimonio. En relación también a la sexualidad, también existe la creencia entre los mutiladores de que reduce la libido femenina y así la mujer tendrá menos posibilidades de ser infiel ya que el acto sexual deja de producir placer llegando a producir dolor en algunos casos.

Las creencias religiosas también tienen su influencia en esta práctica, ya que los padres o familiares de las niñas mutiladas le otorgan un carácter de religiosidad, aunque en este sentido existe controversia entre los principales lideres religiosos donde unos se posicionan a favor y otros en contra.

Antonio García


miércoles, 13 de febrero de 2013

LAS HISTORIAS DE LA ABUELA: ¿QUE ES LA INFANCIA? TU LA HAS VIVIDO YO NO

Los recuerdos me perturban todas las noches de la vida que me ha tocado vivir. Era una fría tarde de Diciembre, tras un duro día de recogida de aceitunas, la primera vez que mi padre agredió a mi madres. Apareció en casa con una buena "tajá", había estado bebiendo aguardiente en la cantina del pueblo largas horas. Sin mediar palabra, cogió el cuchillo que yo estaba usando para pelas las papas y se abalanzó sobre mi madre. No sé cómo ni cuando, me coloqué entre ambos cogiendo como na heroína el brazo del malhechor dando tiempo a la dama a huir del lugar. Ello me supuso un empujón y un golpe en la cabeza con la mecedora de la abuela. De nada servían mis gritos de auxilio, ni insultos, ni lloros, solo paró cuando se cansó. Agotado de una hazaña monstruosa, fue a dormir como un lirón. Bendita mujer que después de lo sufrido al verme me sonrió y me acarició con sus manos de terciopelo dándome la paz que le habían robado dos minutos antes. Nadie habló de lo ocurrido, ni ese día ni nunca.

Me hubiese gustado el haber tenido alguien con quien expresar mis emociones y mis miedos. Que un alma cándida hubiese respondido a mis miles de preguntas ¿por qué? ¿he tenido yo la culpa? ¿va a volver a ocurrir? ¿que debo hacer la próxima vez?...

Sí, ocurrió más veces, siempre que se emborrachaba un nuevo moretón oscurecía la piel de mi mujer de hierro. Con mis "taitantos" años, tengo la gran suerte de haber sobrevivido junto a ella, puesto que son muchas las que se quedaron en el camino.

Gracias al esfuerzo y el sufrimiento de miles de señoras maltratadas, hoy existen leyes, normas, asistencia social, respaldo policial, ayudas económicas... que ni en sueños nos imaginábamos en nuestros tiempos.

Desde aquí y con mi experiencia, ánimo a todas esas mujeres de hierro que no lo sean más, que luchen por volver a ser señoras y dueñas de su vida, de su cuerpo y de su corazón. Que esos locos bajitos que la rodean sueñan con verla sonreír cada segundo de sus vidas.

Contad con todos nosotros, cada amigo, vecino, compañero de trabajo y como no, de tu gran tesoro, tu familia.

No puedo despedirme sin uno de mis refranes:" MAS SE LOGRA CON AMOR QUE CON DOLOR"

 Doña Frígida


miércoles, 6 de febrero de 2013

¿VIOLENCIA INTRAGÉNERO?



El lunes 21 de Enero, nuestro espacio de Uniradio (FM 95.6), se habló sobre cuál es la situación legal actual, de las parejas homosexuales que sufren agresiones violentas por parte de uno de sus miembros. Por ello, nos gustaría presentar un breve post, para los que no pudieron escuchar dicho programa.

El objetivo de la Ley contra la Violencia de Género Española es:

Actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombre sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aún sin convivencia. 

Entonces ¿Cómo podemos llamar a la violencia, en la que el agresor controla, anula, insulta, grita y pega, a su pareja víctima sumisa? Ahhhh se me olvidaba que tienen que tener genitales distintos.  

Una vez más el uso de los términos, marcan una gran diferencia legal importante, al igual que ocurría, en otros tiempos, con el término matrimonio. La violencia intragénero es aquella, que en sus diferentes formas se produce en el seno de las relaciones afectivas y sexuales entre personas del mismo sexo; con la diferencia de que las medidas legales no se aplican con la misma celeridad y recursos sociales, que ofrece la Ley de Violencia de Género.

Basicamente, el Código Penal no ampara a las víctimas gay- lésbicas de violencia de género, que que por un lado las medias penales no se aplican con la debida celeridad (órdenes de alejamiento, protección laboral,...) dependiendo de una interpretación poco clara por parte de jueces, o no siendo tan gravemente penalizadas como la violencia machista hacia las mujeres, y por otro lado las víctimas gays y lesbianas no tienen acceso a los recursos sociales (jurídicos, psicológicos, ayudas sociales, centros de acogida,...) que ofrece la actual Ley de Violencia de Género.

Hay que romper el mito de que en las relaciones gay-lésbicas no hay abuso al ser una lucha entre iguales con violencia mutua. La violencia entre parejas del mismo sexo tiene el componente patriarcal de dominio que tanto nos está contando desmontar, porque el dominio y la anulación del otro no solo lo puede ejercer un hombre sobre una mujer, sino también un hombre sobre otro hombre y una mujer sobre otra mujer. En la violencia de género el agresor asume el rol de poder, control, posesión y anulación de la víctima, independientemente del sexo o la orientación sexual de los implicados. El género es una construcción sociocultural en la que un rol de poder y dominación se asimila al género masculino y un rol de sumisión al género femenino.

Olga García

miércoles, 23 de enero de 2013

CRISIS = PERDIDA DE LIBERTAD Y DIGNIDAD

En el último año se ha observado un descenso en las denuncias relacionadas con la violencia de género, pero ¿significa esto que ha disminuido el número de agresiones?

Diversos informes que investigan el tema a fondo han revelado una cruda realidad. Las penurias que están padeciendo millones de familias en nuestro país, frena a las mujeres maltratadas a acudir a las comisarias a denunciar e incluso a retirarlas si anteriormente la había interpuesto. En el primer semestre has descendido casi un 5% las denuncias y han aumentado un 11% las renuncias de las víctimas a seguir el proceso judicial. ¿Por qué ocurre? Uno de los motivos destacados es el temor a no encontrar empleo y verse sin recursos para salir adelante. Sabemos que el trabajo es una de las principales herramientas para combatir la violencia de género, puesto que dota de autoestima a la agredida y, en muchas ocasiones, le proporciona la autonomía e independencia necesarias para superar esta difícil situación.

Los datos obtenidos en el segundo trimestre son demoledores. Suben el número de renuncias, bajan las denuncias presentadas por la víctima incluso por sus familiares y aumenta las intervenciones de la policía y servicios sociales. Esta información denota la vulnerabilidad de las víctimas en un contexto de crisis económica como la actual.

Imaginaos su terrible realidad. Ante el pavor de que sus hijos sufran carencias económicas al abandonar el hogar familiar, prefieren anteponer su integridad física y psicológica prolongando su convivencia con este monstruo que día a día le induce a miedo y propina palizas.

Este dramático panorama obliga a las Administraciones Públicas a adoptar medidas urgentes. Entre ellas: impulsar políticas que incentiven su participación en el mercado laboral ayudándolas a recuperar su dignidad y libertad; elevar el número de jueces y juezas de lo Penal especializados/as en violencia de género y dotar de una mayor eficiencia a los servicios de atención a las vícitimas y por último que las Asociaciones destinadas a trabajar con mujeres maltratadas reciban más ayudas del Estado.

Inmaculada Montalbán presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género propone lo siguiente: desvincular las ayudas sociales del requisito previo de interponer denuncia para que las afectadas accedan a los derechos que contempla la Ley Integral de 2004. De esta forma, se verían fortalecidas antes de emprender el procedimiento judicial. Para ello, propone que sea suficiente un informe oficial y pericial que diagnostique la situación de maltrato y una armonización de la normativa autonómica en este ámbito.

¿Estáis de acuerdo con esta medida?¿ Pensáis que ayudaría o perjudicaría?


Rocío Gay

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miércoles, 12 de diciembre de 2012

EL NIÑO QUE DIJO PUTA

El sistema y la gente de la calle, entiende que una madre puede proteger a su hijo y no es verdad, porque la madre está en una situación de desestructuración como víctima de violencia. Hay que romper esa historia de que son víctimas indirectas. Si se concibe al niño como víctima, habrá que evaluarle y no dejarle en la sala de espera que es lo que se está haciendo. Lo que debería hacer el sistema es contabilizar cuántos niños sufren la violencia, como víctimas directas de Violencia de Género.

"Un niño de dos años llamaba a su madre puta porque creía que se llamaba así"

En los últimos años se ha realizado muchos y diversos trabajos científicos acerca de las consecuencias de la violencia de género desde el punto de vista jurídico, social, médico o psicológico sobre las mujeres. Sin embargo, apenas hay estudios que traten de los efectos que esta violencia tiene en las hijas e hijos de las mujeres víctimas, a pesar de que es unánime la opinión de los expertos de que los menores son también víctimas del maltrato a sus madres, y de que la violencia contra la mujer suele ir acompañada de violencia contra menores.

Puede observarse que gran parte de los trastornos que aparecen cuando los niños y niñas están expuestos de manera directa a la violencia tienen su origen en la incapacidad de los progenitores de satisfacer las necesidades biológicas, psicológicas y emocionales de los niños y niñas. Pedreira Massa, describió el "Círculo Interactivo de la Violencia Familiar", basándose entre otros, en los trabajos de Wolfe y de Paul Breitner. En esta teoría la mujer víctima, como consecuencia del maltrato por parte de su pareja, padece una alta tasa de estrés, lo que puede originar, por una parte un proceso vincular con su hijo donde a su vez predomina el estrés, y además padecer síntomas psicológicos y físicos y que puede llevar a una reducción en sus habilidades de manejo eficaz de los hijos. Una segunda consecuencia del maltrato en la mujer es que los hijos padecen también una situación de estrés, fundamentalmente referido a la respuesta al proceso vincular, u la establecimiento y desarrollo de las conductas de apego, incrementándose en los menores los síntomas emocionales (irritabilidad, trastornos afectivos tipo reacciones depresivas, trastornos somotaformes) y comportamentales (descargas agresivas, oposicionismo); lo que sin duda repercute negativamente en el estado emocional de ambos.

"¿Qué me convierte a mi en víctima? ¿Qué me peguen? Convierte en víctima de violencia el vivir en un ambiente de terror."

Esta situación de estrés de la mujer víctima no debe en NINGÚN CASO ser culpabilizadora para la madre, ni convertirla en blanco de las críticas. Las repercusiones psicológicas van a depender de varios factores:
  •  Las características personales de la víctima (edad, desarrollo, vulnerabilidad, si padece alguna discapacidad) 
  • Las circunstancias del maltrato (cronicidad, tipología, gravedad, severidad de este, así no es lo mismo presenciar amenazas, que un parricidio)
  • La protección que ejerza la figura materna y el entorno familiar sobre el menor.
                                                                                                                    Olga García

miércoles, 5 de diciembre de 2012

PAREDES DE PAPEL

Hoy me van a permitir comenzar con un pasodoble de carnaval de Antonio Pedro Serrano "El canijo", para comenzar a hacer una reflexión sobre un tema que muchas veces no queremos ver, aquí os dejo con él: 

"Erase una vez un cuento al revés, la bella y el príncipe encantado... bella se casó y cuenta se dio que su príncipe estaba hechizado, pues por la noche el galán se hacía invisible y no le veía ni el pelo, aparecía pasada la madrugada dándole besos de hielo. Bella aguanta su virilidad en pareja mientras le pega ella se calla y no se queja, porque cree que en su interior resucitará el amor y a su bestia no la deja. Su pueblo es sordo y cruel, las paredes de los pisos hoy las hacen de papel, si grita el agresor cogen el mando a distancia y suben el televisor. Siempre igual con esa doble moral cada cual que este en su casa y dios en la de todos, márchate corre bella escápate que un pueblo cobarde no se toma la molestia de ser solidarios y de luchar contra la bestia..."



Y después de esto no me quiero enrollar mucho más (que siempre me paso), solo decir que en la violencia de género, no hay que ser anónimos hay que actuar con nombres y apellidos, que el vencer a esta bestia es un trabajo de todos, que no podemos lamentarnos, cuando algo que ha estado en nuestras manos parar, sucede, Porque en el momento que descubrimos que un maltratador está ejerciendo su violencia sobre su pareja, sus hijos, es el momento de ACTUAR y de DENUNCIAR, que si las paredes son de papel, arranquémoslo sin dudar ni un momento porque es nuestra obligación, como seres humanos no consentir esta lacra, y porque necesitamos del valor para luchar contra el miedo, de no callarnos, porque es un trabajo de todos, y no solo de las instituciones y cuerpos de seguridad, nosotros también podemos poner nuestro granito de arena siendo este tal vez uno de los más importantes.

 

Y después de esta opinión al respecto, me despido, aunque hoy quiero denunciar con este post públicamente mi repulsa a la lacra de la violencia de género también lo quiero hacer a la cobardía no denunciar cuando tenemos la seguridad de que hay que hacerlo, y por tanto hoy firmo mi post con mi nombre completo e invito a todos a hacer lo mismo ya que el anonimato no ayuda a combatir esas bestias. Y nunca dejemos de ver, oír y NO CALLAR

                                                                                              Antonio Manuel García Mancera

                                                                                                          

miércoles, 28 de noviembre de 2012

RECORTE EN MALTRATO, RECORTE EN VIDA

 A estas alturas de crisis y de gobiernos regidos por Europa ya estamos acostumbrados a recortes y a reformas de todo tipo que no suelen favorecernos a los ciudadanos de a pie, pero ¿Nos hemos parado a pensar las posibles repercusiones de esos cambios en otros ámbitos como la lucha contra el maltrato?

Resulta claro y ampliamente comentado el enorme recorte en inversión social de estos, los llamados "Presupuestos más sociales de la historia" por nuestro gobierno. De este hecho se derivan la reducción del presupuesto de entidades públicas que luchan contra el maltrato y en la mayoría de los casos la anulación de las subvenciones a entidades privadas también dedicadas a esta labor. Como consecuencia esta entidades ven reducidos su personal y sus capacidad de acción, no solo en intervención sino también en prevención, y como siempre las más afectadas son las víctimas de maltrato.

El último paso viene dado por las reformas a nivel judicial, que sin duda tienen una repercusión importante en este tipo de casos y citando a la presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género: " Serán un freno y un obstáculo para que las mujeres víctimas de violencia machista denuncien sus casos ante el juez".

Es cierto que los delitos de índole penal no implican una tasa pero sí los civiles, tales como las demandas de separación o divorcio. Este hecho y teniendo en cuenta la dependencia económica que en la mayoría de casos suelen tener las víctimas implica un añadido más a la ya de por si complicada decisión de denuncia. Además de las tasas existe el añadido de la situación actual de la economía que hace que la víctima se replantee muy mucho la denuncia por las dificultades que percibe para rehacer su vida. 

Otro aspecto negativo y perjudicial para situaciones de maltrato sería la eliminación del código penal de la falta de vejación injusta ( "No vales para nada", " Cállate, que no te mereces nada"). Este tipo de vejaciones suelen ser los primeros indicios de maltrato y su despenalización implica probablemente un aumento de los casos que ya de por sí son bastantes alarmantes.

En está reforma judicial se dota al juez de la capacidad de acordar una mediación cuando se suspenda la ejecución de la pena en estas causas, medida contraindicada en este tipo de casos y prohibida por la Ley de 2004.

Como reflexión e independientemente de nuestras ideas políticas creo que una cosa queda clara, en estos momentos estamos sufriendo una serie de recortes impuestos por otros países que no conocen la realidad de la sociedad española pero parece que los políticos españoles tampoco. Vamos a ser responsables, legislar por legislar nunca ha sido buena idea y aunque las cosas que no funcionan deban ser cambiadas eso no implica cambiarlas todas porque al final los más afectados, sin duda, son los ciudadanos y en este caso concreto, las víctimas de maltrato ya han sufrido bastante.

                                                                                                                 Pedro Cortés